1
Anoche
vimos cruzar
bajo
el puente
peces
dormidos
entre las piedras
casi
vaginales
de los recodos
del río.
Pero
entonces
tú eras otra:
ni río
ni piedras.
Ni yo
tampoco
fui otro:
sólo
el arco
sordo
del puente.
(Fragmento de La sal de la tierra, Roberto Echazú)